SU ROSTRO ANTES QUE SU MANO

La intimidad con Dios siempre nos traerá su bendición, pero la búsqueda de la bendición no siempre nos traerá la intimidad. En muchas ocasiones por error hemos buscado su mano (sus bendiciones), y no su rostro (la intimidad con El). Que hermoso es cuando buscamos a Dios, por que le amamos, y no por conveniencia.
Hay una canción que es de mis preferidas y dice:
No busco una herencia ni cruzar el Jordan,
No voy tras fortuna, ni prosperidad,
No anhelo tesoros, ni la bendición,
No busco lo dones, no busco la unción.
Si tu quieres todo eso, lo puedes tener
Mas no saciara para siempre tu ser.
Prefiero a Cristo,
Antes que tener,
todos lo reinos del mundo
no se comparan con El.
Prefiero a Cristo
Me quedo con El.
Es el tesoro escondido
Que tanto busque.
Abel zavala
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